Desde que nacemos estamos recibiendo información que nutre nuestros cerebros, algunos simplemente quedan en el subconsciente, tal vez salgan a relucir en algún momento determinado, o por asociación tengamos una noción sin poder precisar cómo y dónde lo aprendimos. Adicionalmente, está aquello que sí analizamos con detenimiento, como es el caso de los estudios formales, desde la primera etapa de la educación infantil, hasta la superior, de acuerdo a lo que elige cada quien.
Parte del aprendizaje se memoriza con facilidad, otra creemos que se pierde, porque nos cuesta recordar. Así nos hacemos profesionales, profundizamos continuamente con la experiencia o con una formación adicional como cursos, investigaciones, en fin todo aquello que consideremos útil para dominar o perfeccionar habilidades y destrezas.
Pero también existe otro nivel de entendimiento, es uno que no tiene que ver con el grado de instrucción, ni con el trabajo en sí, se trata de la sabiduría, incluso se le cataloga como un don del Espíritu Santo. No es para menos, ya que su manifestación es muy sublime, algo casi celestial.
La sabiduría se considera una forma de actuar con sensatez, en la cual se aplica la inteligencia, la prudencia, la lógica y la coherencia. Si bien se puede procurar, no siempre se logra. Da la impresión que una parte proviene de la esencia de las personas.
En la biblia se habla de que el Rey más sabio fue Salomón, muy conocido por la historia de las dos mujeres que se disputaban un hijo y para resolver el conflicto el rey decidió picarlo por la mitad, en eso una de las mujeres desistió y dijo que se lo dejaran completo a la otra, pero en ese momento se reconoció realmente quién era la verdadera madre, gracias a esa estrategia de magna sabiduría.
Afortunadamente, existen muchos sabios entre nosotros, gente común, sencilla, algunos sin estudios, pero al escucharlos, sus palabras son tan profundas que ganan el respeto y admiración de los otros. Ciertas frases han quedado gravadas en la historia de los pueblos, llamadas refranes, y aún en el presente están vigentes. Lo ideal es que existan iniciativas como la de la web refranesysusignificado.net en la cual se recoge una numerosa cantidad de estos dichos.
Algunos de ellos son los siguientes:
- “Un médico cura; dos duda; tres muerte segura”
- “En el decir discreto en el hacer secreto”
“Siembra vientos y cosecharás tempestades”
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